Los tiempos que corren. IV.

La hipocresía occidental y de sus vendidos medios de comunicación.

¡Con que poca energía se condena el golpe de Estado en Honduras desde Occidente y cuantas energías se malgastaron en denunciar presuntos fraudes electorales en Irán!

Estos mismos políticos de poca monta que ahora guardan un sepulcral silencio, son los mismos que hasta hace dos días ejercían de paladines de la libertad por el presunto tongo, aún por demostrar, en las elecciones de la República Islámica de Irán. Y ahora en Honduras tenemos un verdadero golpe militar, verdaderamente anti democrático y las pocas denuncias son hechas con la boca pequeña.

Lo mismo pasa con los falsimedia o medios de desinformación masivos. ¡Qué diferencia en el trato de ambos casos! Con el presunto fraude electoral de Irán, -no golpe- la presión de los medios de información, fueron
insoportables.
Ríos y ríos de tinta en los periódicos, incansables debates y tertulias en la televisiones, lo mismo en las radios.
Y ahora en Honduras, que tienen la oportunidad de denunciar un golpe de Estado en toda regla, intentan maquillarlo y endulzarlo.
¿Dónde están las imágenes grabadas con los teléfonos y repetidas hasta la saciedad?; ¿Qué pasa con el Twiter, que todo lo puede?;¿ No existen en Honduras, ni los teléfonos, ni las cámaras digitales ni Internet?

Allí donde había temibles basij o fuerzas represoras han dado paso a fuerzas del orden, las protestas de la población en vez de masivas, ahora son escasísimas. Del apagón informativo en Irán, hemos pasado a la libertad de prensa de Honduras. Si los manifestantes en Irán eran pacíficos, estos de Honduras son violentísimos. Y hasta han convertido a los golpistas en pacifistas. Los golpes de Estado se les llama asonadas, cuartelazos y cosas por el estilo y se convierten en constitucionales.

En fin la hipocresía de Occidente y de sus corrompidos a la vez que vendidos medios de desinformación no conoce límites ni tiene mesura alguna.