Muchos de ustedes, atentos y curiosos lectores; ya sea sólo por el título del libro y por los prejuicios adquiridos desde la más tierna de las infancias, “colegios, prensa, radio y películas” desecharán el libro inmediatamente. Pues os digo; que os perderéis un gran libro, y la única fuente fiable sobre los años de juventud, del que después; previo paso por la indigencia, llegaría a ser el Canciller del Reich Alemán.
Extracto del libro:
Un oficial yanqui del servicio del información me pregunto:
-De modo que era usted amigo de Adolfo Hitler. ¿Qué recibió de él por esa amistad?
-Nada.
-Pero usted mismo afirma que fue su amigo. ¿Le dio dinero?
-No.
-¿O víveres?
-Tampoco.
-¿Le proporcionó el conocimiento de hermosas mujeres?
-No.
-¿Se entrevistaron ustedes posteriormente?
-¡Sí!
-¿Cuántas veces?
-Con frecuencia.
-¿A qué se debían esas entrevistas?
-Sencillamente, iba a visitarle.
-¿Y le permitían acercarse a él?
-¡Sí!
-¿A solas?
-Asolas.
-¿Sin vigilancia?
-Sin vigilancia.
-En este caso usted le hubiese podido asesinar.
-Desde luego, así es.
-¿Por qué no le asesinó?
-Porque era mi amigo.
Esta parte, es de las últimas páginas del libro, casi todo el libro transcurre desde el año 1904 hasta 1908, salvo contadas páginas finales. Sí deciden leer el libro no esperen encontrar en sus páginas a un jovenzuelo Hitler; maquinando ya por exterminar a los judíos, aunque ya diese muestras de antisemitismo, natural de aquella época y de aquel entonces, ni con oscuros planes para conquistar Europa y después el Mundo, ni nada por el estilo; sino más bien encontrarán, un joven de pueblo, más tarde de ciudad; romántico, taciturno, apasionado de todo lo bello, amante de la música , de la arquitectura, de la pintura y de la lectura y con poca comida que llevarse a la boca.
Hasta de aquí sobre el libro leído, a partir de ahora, sobre el libro que estoy leyendo, aproximadamente leídas unas 230 páginas, y del próximo libro que leeré.
El que estoy leyendo con sumo gusto, lo he conseguido de mi biblioteca particular,osease, de mi hermano. La República, de Platón.
En este libro por lo que llevo leído y por lo que ya sé por artículos y demás, el pensador griego intenta representar lo que sería el Estado y la sociedad ideal, dónde reine y señoreé el bien, lo bueno y lo bello; y dónde no tenga cabida lo malo, lo imperfecto y lo corrupto.
Próximamente y en los días venideros, me extenderé más sobre el mismo.
Y por último, el que leeré próximamente, Staligrado de Antony Beevor, recomendación de la pareja de una prima de un servidor.
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