Mira que hay cosas y problemas reales que solucionar en Cataluña, en España, en Europa y en el mundo. Pues nuestros loros parlamentarios, campeones de la oratoria barata y sinsentido, votarán hoy en el parlamento de Cataluña si se prohíben por ley o no las corridas de toros. Sinceramente me da igual si hay corridas de toros o no. Y no creo que ahora lo que más preocupe a los súbditos de Cataluña, es si queremos toros o no. Lo que nos interesa es el trabajo, que suspendan el impuesto de sucesiones, la erradicación de los peajes, los precios abusivos de las viviendas y un largísimo etcétera.
Por otra parte, los argumentos de los firmantes por la abolición de los toros por éstos y por otros lares, me parecen ridículas. ¡Y que no se ofendan! Pero, ¿qué animal en cautividad, vive mejor que el toro de lidia hasta el día de su muerte? Porque los pollos, vacas, cerdos y todo tipo de animales que os coméis, viven en condiciones que no se las desearía ni al peor de mis enemigos. Y no digamos de algunas de las pieles con las que se visten algunos y algunas. ¿Ah, por las torturas entonces? No sería entonces mejor, votar en el Parlamento por la abolición de la tortura y las detenciones ilegales de nuestros semejantes.
Aparte si es por prohibir, que no quede. Prohibamos los coches y las fábricas por que contaminan y nos matan lentamente. Prohibamos el consumo de carne, por el trato inhumano que reciben los animales desde el día de su nacimiento hasta el día de su muerte. Prohibamos el boxeo y toda clase de artes marciales. Prohibamos los ejércitos en Cataluña. En fin ¡por prohibir que no quede!
5 comentarios:
entiendo tu posición y la respeto. sin embargo, creo que nunca está demás prohibir un acto barbaro como las corridas de toros.
es distinto matar animales para alimentarse que matarlos y torturarlos por diversión, y disfrazar la crueldad con la palabra "arte".
un saludo.
Primero celebro que entiendas y respetes mi opinión y posición. Yo respeto la tuya, pero no la entiendo. Ya que si prohibimos las corridas de toros por ser un acto bárbaro, repito, también tendríamos que prohibir todo tipo de mataderos. Aunque sean para alimentarse, ya que éstos sufren más que cualquier toro desde su nacimiento, sufren hacinamiento, enfermedades y las más veces la crueldad gratuita de sus cuidadores. Y la carne de toro también se come. En una cosa si coincido contigo, no considero las corridas de toros un “arte”.
Y nunca he ido a una corrida de toros, ni soy pro-taurino.
P.D. Te invito a que veas el siguiente documental.
http://video.google.es/videoplay?docid=-7776202604288555272&ei=-38rS9XEGouW-AaaudzXAw&q=terricolas&hl=es#
Saludos desde Barcelona
Estoy totalmente de acuerdo.
Yo tampoco entiendo como la gente puede disfrutar en una corrida. Yo soy músico y como tal me ha tocado tener que tocar en alguna, y nosotros ni miramos al ruedo casi, no le encuentro ningun atractivo.
Pero tambien he estado en ganaderias de reses bravas y puedo decir que hasta el momento de su muerte, tienen una vida que es lo más parecido a la vida salvaje que hoy dia se puede tener en España.
Asi que, NO me gustan las corridas, pero estaría a favor de regularlas.
Eso si, a ver si de una vez les quedan a todos una cosa clara. La distincion entre:
1. Corridas de toros (El toro es maltratado y muere)
2. Concursos de recortadores, de anillas, de saltos, suelta de vaquillas en las calles y encierros. Donde el toro/vaca, no muere, solo corre ahi y la gente intenta esquivarlo y de donde luego son devueltos al campo, donde viven y los cuales, tras participar en estos espectaculos, ya nunca podran ser llevados a una corrida de toros.
Estoy de acuerdo en que la gente de su opinión, pero eso si, siempre estando dispuestos a aprender y tolerar.
Es muy sencillo: las corridas son el símbolo, el estandarte de que torturar a un animal es, no sólo lícito, sino subvencionable, admirable, artístico, cultural, identitario... mientras las corridas (y los bárbaros festejos populares) no desaparezcan, constituirán el peor obstáculo para una legislación contra el maltrato animal mínimamente aceptable. Incluyendo lo que, calaramente, constituye la mayor crueldad: la cría de animales para consumo humano ("para los animales, los humanos somos todos unos nazis"-Bashevis Singer. Y todo porque los legisladores temen que cualquier avance animalista sea una puerta trasera que lleve a la (por otra parte) inexorable abolición. Por eso, legislar contra los toros es un avance esencial para una legislación que palíe al menos el calvario de los animales de consumo. Y otra cosa: nada de espectáculos con animales vivos, no son juguetes ni instrumentos para nuestra diversión. En resumen: dejadlos en paz. TOROS: NO CON MIS IMPUESTOS.
Rafael Ávila
El ser humano siempre igual creyéndose el dueño de este mundo.
No hay que matar a ningún ser indefenso por ser de la especie que sea y punto.
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