Libros. IV.

Hadjí Murat.
Y el Guardián entre el centeno.

Aprovechando que he estado más de diez días alejado de la ciudad, en un pueblo perdido en la Comunidad Valenciana, he leído dos interesantes libros, recomendados para todos los amantes de la lectura.
Los libros en cuestión son un regalo de mi hermano y los títulos y los autores son los siguientes: Hadjí Murat del autor de Guerra y Paz, el ruso e inmortal Lev Tolstoí, y el otro, El guardián entre el centeno, del estadounidense y mortal J.D. Salinger.

En Hadjí Murat, Tolstoí nos relata magistralmente la historia de un héroe guerrero montañés en las guerras rusas en el Caucaso. Primero aliado de los rusos y rival de Shamíl, un despiadado montañés, líder de la resistencia contra los invasores rusos. Después enemigo de éstos últimos y mano derecha de su antiguo rival, Shamíl, Y por último de nuevo aliado de los rusos y enemistado a muerte con su antiguo jefe el sanguinario y despiadado Shamíl. En tan breve libro y relato, aparecen y en gran número otros magníficos personajes, -los ayudantes de Murat, soldados y oficiales rusos, dos mujeres rusas llamadas ambas Marías-, todos, realmente bien caracterizados.

Y en El guardián entre el centeno, Salinger nos cuenta las historia de un estudiante estadounidense del cual no recuerdo su nombre, desmotivadísimo y asqueado de todo y todos hasta más no poder. La historia empieza el día que lo expulsan del instituto y acaba después de su periplo de dos o tres días vagando y malviviendo por New York.

P.D. Antes de leer ambos libros y de alejarme de la ruidosa y populosa ciudad, me leí la segunda parte de Don Quijote de la Mancha, espejo y flor de la caballería andante por los siglos de los siglos, el primero y el más grande de los locos cuerdos o de los cuerdos locos, y el más casto de todos los caballeros andantes enamorados. Un verdadero goce y placer las horas de lecturas que pasé junto a El caballero de la triste figura y de su escudero, el mejor gobernador de ínsulas que se recuerda, de los tiempos pasados, de los presentes y de los tiempos que están por venir. El amante de los refranes y el irrepetible Sancho Panza.
El autor de tan monumental libro no hace falta ni nombrarlo. Es por todos de sobras conocido. Y quién no lo conozca tiene un verdadero problema.