Barcelona, ayer.

Ayer por la tarde comenzó a llover sobre Barcelona, después de un día de intensa actividad de esos aviones que dejan un rastro en el cielo, y que con el paso de las horas, ese rastro se expande. Amaneció totalmente despejado, y con un cielo de color azul radiante, pero también se podía apreciar la actividad de dichos aviones desde las primeras horas de la mañana, cuando el día vence a la noche. ¿ Consecuencia? Al mediodía el cielo estaba totalmente grisáceo, pero no de nubes, sino mas bien de lo que sueltan tan funestos aviones. Luego ya por la tarde cómo ya he comentado al principio, después de nublarse comenzó a llover.






Curiosamente, la última vez que aprecie esa actividad tan frenética en el cielo, ocurrió exactamente igual, primero cielo azul y radiante y luego la misma secuencia, cielo gris, y finalmente se nubló y llovió.
Primero fumigación, cuando ésta se ha expandido completamente, finalmente llegan nubes y llueve y arrastra en su caída con las gotas, lo que sea que echan en el cielo.

Últimamente también me he fijado, que en los noticieros televisados de nuestras tierras, en las Españas, cuando anuncian el tiempo, muestran fotografías de los rastros de los aviones, incluso uno de los presentadores, llegó a decir que las estelas que dejan los aviones anuncian cambios de tiempo.