Sindicatos, políticos, banqueros y especuladores de todo tipo, ¡culpables!

Me hace gracia eso de que ahora, los sindicatos, vendidos de turno; anuncien a bombo y  platillo y con pomposidad,  movilizaciones. Cuando éstas mismas, las tenían que haber hecho hace más de dos décadas. Por esa dejación y por esa  omisión de vuestras funciones y responsabilidades  frente a los ataques diarios y
continuados e indiscriminados que recibe la clase trabajadora desde hace décadas, ¡sois declarados culpables!
¡Qué decir de los ineficaces y corruptos políticos de tres al cuarto, o de medio pelo, que no se haya dicho ya! Ninguno a la altura de los tiempos, ni de las circunstancias.  Todos corruptos, y en conveniencia con los especuladores, al  permitir la especulación de todo tipo en nuestro desvalijado país, cuando ésta y la usura están prohibidas por nuestras tierras, según la para algunas cosas: Sacrosanta Constitución. El gobierno de turno es el garante de que al pueblo, las sanguijuelas especuladoras;  no  les chupen hasta la última gota de sus ahorros y de sus fuerzas físicas hasta la extenuación; debido a la deuda contraída injustamente por el pueblo con los banqueros usureros, parásitos que viven del pueblo; que nos venden nuestro dinero a precio de oro.
A estos mismos  banqueros que anuncian ganancias estratosféricas en el peor año de la crisis, donde ya pasamos de cuatro millones de parados entre los que me incluyo, a estos en cuestión; los ponía yo a segar, a picar, o a trabajar en la mina por un mísero sueldo diario. Aparte, son  Ultra-Capitalistas en las ganancias y fanáticos Comunistas en las perdidas; cuando vienen mal dadas. ¡Culpables!
A los especuladores que especulaban, especulan y que especularán con nuestro suelo, comprando éste a precios irrisorios en conveniencia con los políticos de turno devolvedores de favores, y edificando los especuladores, edificios cuanto más altos mejor, para así apiñar y amontonar mejor a la gente, -previo pago, y antes hipotecándote o esclavizándote de por vida, con las sanguijuelas bancarias-; en cajetillas de cerillas de apenas 30 metros cuadrados. A estos les prohibía  todo derecho a tener propiedades, exceptuando la que usen para su uso y disfrute, puesto que solo saben que especular y enriquecerse con las fatigas y los sudores diarios del pueblo. Para éstos, todo suelo y toda tierra es negocio y especulación ¡Culpables!

Por eso y por muchísimo más, todos vosotros; sindicatos, políticos, banqueros y especuladores, sois  declarados ¡Culpables!

P.D. Ente los culpables incluyo a los grandes empresarios, dueños de las grandes multinacionales que aprovechan las circunstancias de los tiempos, buscando siempre la miseria de la gente para enriquecerse. Allí dónde se pague menos por la hora de trabajo, allí estarán ellos. Cuando el prado florece, piden mano de obra barata, reparten las migajas y amontonan las ganancias; cuando vienen las vacas flacas, todos de patitas en la calle.